La construcción vertical está creciendo con fuerza en Latinoamérica. Las grandes ciudades están apostando por edificios más altos, densificación urbana y proyectos mixtos que combinan vivienda, oficinas y comercio. Este cambio no solo redefine el paisaje urbano, también impacta directamente en los tipos de maquinaria que se requieren para ejecutar estos proyectos de forma segura, eficiente y rentable.
En Chile, por ejemplo, el crecimiento vertical en zonas como Santiago ha empujado una demanda sostenida por brazos articulados de gran altura, que permiten trabajar en fachadas y estructuras metálicas en espacios reducidos. Además, con normativas cada vez más exigentes en seguridad, se valoran equipos con tecnología de monitoreo y sistemas de estabilidad avanzados, ideales para zonas densamente pobladas.
En México, especialmente en el Valle de México, la construcción vertical enfrenta retos únicos por la altitud y los suelos blandos. Esto implica un uso intensivo de maquinaria compacta pero potente, como elevadores de tijera eléctricos para interiores y brazos articulados híbridos que se ajusten tanto a entornos cerrados como abiertos. También hay un creciente interés por equipos eléctricos, impulsado por regulaciones ambientales y sostenibilidad corporativa.
Brasil, por su parte, lidera en volumen de metros cuadrados construidos en altura dentro de la región. Ciudades como São Paulo y Río de Janeiro tienen un boom sostenido de torres residenciales y centros corporativos. Allí, se privilegia la disponibilidad de grúas de alto tonelaje, plataformas de gran alcance y maquinaria resistente a la humedad, ya que el clima tropical puede afectar el rendimiento si no se elige bien el equipo.
Estos cambios implican que las empresas que arriendan maquinaria no pueden ofrecer una solución “única para todos”. Deben adaptarse a la realidad de cada país, ciudad e incluso comuna o barrio. Por eso, en RendaloMaq trabajamos con inventarios y recomendaciones ajustadas al contexto local de cada operación, sin perder de vista la escalabilidad del proyecto.
Otra demanda que crece en paralelo es la necesidad de asesoría técnica experta. Con obras más complejas, se requiere una elección más precisa del equipo. No basta con saber la altura: hay que considerar radios de giro, espacio para maniobrar, peso por eje, tipo de terreno y condiciones del entorno. Esa es justamente la diferencia entre una operación segura y una con interrupciones.
En resumen, la construcción vertical está elevando los estándares y cambiando el juego para la maquinaria en toda Latinoamérica. En RendaloMaq estamos listos para acompañar esa transformación, con tecnología, asesoría y disponibilidad local que se adapta a cada realidad.
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